contacto@codigotlaxcala.com
2461205398 / 2461217662
2024, ¿Nuevo Golpe a la Democracia?
El 10 de abril, mediante el uso de la confusión pseudodemocrática, el presidente midió su piso electoral.
Le permitió medir el agua a los camotes, al hacer y dejar hacer, dejar pasar (como buen neoliberal) numerosas infracciones a la Ley, desde constitucionales como reglamentarias y secundarias, para seguir golpeando al Instituto Nacional Electoral (INE). Los poderes legislativo y judicial, no pueden seguir siendo omisos en esta materia. No puede permitirse que las leyes sean vulneradas a diestra y siniestra, sin consecuencia alguna.
El pueblo de México, los contribuyentes, le financiaron al presidente, un simulacro preelectoral, rumbo al 2024. Este es el punto, por eso no quisieron autorizar el presupuesto necesario al INE para colocar el total de casillas que se colocan en una jornada electoral federal normal. Y eso va a quedar clarísimo cuando veamos el presupuesto que se aprobará en el 2023, para las elecciones federales de 2024. Ojo: hubo menos casillas, conforme al presupuesto aprobado tanto por el presidente como por el Congreso de la Unión (controlado por el presidente), pero hubo el número de boletas necesarias para una elección federal.
Lo visto y leído, con relación a la “consulta” realizada el pasado 10 de abril, me hizo recordar lo dicho en 1793 por Madame Roland, heroína de la Revolución Francesa, quien fue decapitada en la Plaza de la Concordia. El día de su ejecución, al encontrarse ante la estatua de la Libertad colocada justo en frente de la guillotina, pronunció estas famosas palabras: “¡Oh libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!”.
Igual ahora en México, en nombre de la Democracia, se realizó un ejercicio no democrático. Fue una prueba de acarreo. Fue un derroche de recursos y de publicidad.
¿Quién pidió que se realizara la consulta de revocación? ¡No fueron los ciudadanos, como lo ordena la fracción IX del artículo 35 constitucional!
Lo que se debe tener muy en cuenta, es que la legislación sobre la revocación de mandato, fue obra de la Legislatura federal, totalmente Palacio Nacional (Morena), luego entonces, el Poder Ejecutivo federal, la jefa de Gobierno de la ciudad de México, los legisladores federales y locales, las y los ejecutivos estatales, tenían que haber sido los primeros en cumplir con la legislación que ellos mismos hicieron, redactaron y aprobaron.
No fue así. Violaron la legislación completa, una y otra vez, un día sí y al siguiente también. Y todo el tiempo, culpando al INE, cuando el INE no fue quien legisló. Los mismos violadores de la ley, fueron los mismos que la aprobaron en todos sus términos.
José Antonio Crespo, retrata al presidente a la perfección: “… vimos su absoluto desprecio por la ley y el recurso a las viejas prácticas priistas que tanto condenaba desde la oposición –acarreo, compra de voto, clientelismo, presión– y ahora revive de forma descarada. Es que… Morena es el viejo PRI vestido de guinda…” (eluniversal.com.mx 13.04.2022).
Y mientras el presidente celebró el mismo 10 de abril, después de conocer el resultado: “hoy millones de mexicanos volvimos a hacer historia… no le hace que no sea vinculante…”.
“Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del gobierno federal dijo que la participación ciudadana en la Revocación de Mandato era obligatoria y de acuerdo con la Constitución de México, se plantean sanciones como la suspensión de los derechos electorales hasta por un año para quien incumpla con el deber de acudir a las urnas… recriminó que el … (INE) no haya informado a los mexicanos que el voto en la Revocación de Mandato era obligatorio.” (infobae.com 13.04.2022).
Como podemos ver, algo ocurre en las cañerías de Morena. Algo se disputa en su interior, evidenciada con la desesperación y enojo colonizador de Pablo Gómez.
Lo cierto es que las y los ciudadanos libres de México, las instituciones, la sociedad, tienen que activarse más de aquí al 2024, en tanto los partidos de oposición o lo que queda de ellos, parecieran no encontrar la fórmula para reencontrarse con el electorado.
Por eso, este es el momento de la sociedad, de la ciudadanía en todas sus expresiones, para que retomen la causa de la transición a la Democracia que no ha concluido y se retorne a la senda que conduce a la Democracia real, no a la pseudodemocracia que quiere vender Morena, cual espejitos conquistadores (colonizadores) en pleno siglo XXI.
Un principio debe guiar cualquier acción que se emprenda: la Ley. No una persona. El principio de Legalidad es el camino más igualitario, más democrático y más justo, para todas y todos.
Por lo pronto, en el horizonte rumbo al 2024, las libertades, no puede permitirse que se restrinjan, como lo pretende Pablo Gómez. Sin libertades no habrá igualdad, mucho menos justicia social, ni justicia. En lo económico, no puede permitirse que los monopolios vuelvan por sus fueros. Ni monopolios públicos, mucho menos, monopolios privados. Los monopolios públicos, cuestan dinero al pueblo. Los monopolios públicos, son la peor traición al pueblo.
El árbitro electoral, no puede ni debe ser controlado nuevamente por el gobierno, como ocurrió en el pasado. La propuesta de que el pueblo elija a los consejeros electorales que proponga el presidente, sería otra jugada pseudodemocrática. El acto político más retrógrado. El INE, tiene que seguir siendo autónomo, como las universidades. El día que se acabe la autonomía del INE, ese día estará en riesgo la autonomía de las universidades. Por ahí va el interés de las 100 “universidades” Benito Juárez, que no son autónomas.
Vimos para el pasado 10 de abril, el despliegue atropellador de publicidad y “movilización”, el uso y abuso desde las mañaneras y de los “actos de gobierno”, para hacer que la gente fuera a votar ese día. ¿Qué harán Morena y aliados en el 2024? Todo. Con tal de arrasar en las elecciones, pasando por encima de leyes y de ciudadanos.
El futuro de México, de tus hijas e hijos, está en tus manos, en tu participación, en tus votos.
México perdió a una ciudadana ejemplar y digna. A una luchadora social: Rosario. María del Rosario Ibarra de la Garza, que conocimos y admiramos como Rosario Ibarra de Piedra. Lamentable que su hija no esté a la altura del momento mexicano que vivimos. La CNDH, está desaparecida también. Ojalá pronto podamos gritar: ¡Eureka! Cuando la CNDH reaparezca en bien de los derechos humanos de mexicanas y mexicanos, que están siendo violados todos los días.