contacto@codigotlaxcala.com
2461205398 / 2461217662
Roberto Nava y Xavier Quiñones
La diputada Minerva Hernández Ramos reapareció este mediodía ante los medios de comunicación de Tlaxcala bajo la cobertura de un “foro académico ciudadano”, justo al entrar en su fase álgida la disputa por las candidaturas del Frente Ciudadano por México acordado por los partidos PAN y PRD.
Empero la experredista y actual legisladora federal panista evadió el cuestionamiento de un reportero acerca de sus aspiraciones, probablemente por temor a ser acusada de “actos anticipados de campaña”, una figura extraña en las democracias que en México brinda al INE la facultad discrecional de sancionar a los aspirantes a cargos de elección popular.
El pretexto para el paseíllo preelectoral fue la presumible falta de transparencia en el manejo de las finanzas públicas locales, particularmente en el Gobierno de Tlaxcala. Al respecto, Hernández Ramos –quien suena para la fórmula senatorial del frente- señaló que el portal del gobierno tlaxcalteca es “básicamente un directorio de funcionarios, sin información relevante”.
Acerca de la contratación de créditos por el gobierno, que hasta ahora es inexistente en Tlaxcala y el Congreso local está debatiendo autorizar, la legisladora nativa de Texóloc se pronunció “a favor de la deuda pública como instrumento de financiamiento”.
“Es una herramienta por excelencia que genera desarrollo”, ahondó durante la ronda de preguntas de la rueda.
En corrillos se dice que el PAN pondrá la candidata femenina de la fórmula senatorial del FDM, oportunidad que se pelean Hernández Ramos y Guadalupe Sánchez Santiago; en tanto que el PRD pondría la figura masculina, postulación que se disputarán Gelacio Montiel Fuentes, Santiago Sesín y Alberto Amaro Corona.
En México, los aspirantes a cargos de elección popular prefieren usar formas simuladas de autopromoverse, en la idea de respetar las limitaciones acordadas por las bancadas de los partidos políticos en perjuicio de la libertad de expresión y de prensa, en vez de reivindicar su derecho democrático a hacer campaña sin limitaciones así como se estila en todas las democracias avanzadas del mundo.