Trump, la Libertad y los Otros

Para Jaime Bayly, incansable defensor de las libertades ajenas

 

El que se lleva se aguanta.

Dicho Popular

 

Dicen los que sí saben (no como yo) que la función básica de la prensa es fiscalizar a los gobernantes y desenmascarar en beneficio de la verdad monda y lironda que nos hace libres, sus mentirillas habituales. Y dicen, que cumple además la noble tarea de contribuir con su granito de arena a elevar la inteligencia del pueblo.

No sé de cierto si realmente es eficaz el periodismo con respecto a lo último, mas me gusta pensar que sí. Valga pues al patriótico objetivo el sesudo ejercicio de más abajo que acaso aprobaría el renombrado científico López-Gatell. Aclaro que lo inspiró (honor a quien honor merece) un simpatizante de Bernie Sanders, el rapero T.I., quien imaginó un videito alusivo a la hermosa Melania donde se ve a una inequívoca doble suya ofreciendo al pelafustán una función stripper en la rebautizada Oficina Oral de la Casa Blanca.

El caso es que Trump no lo mandó matar ni encarcelar por “faltas a la moral” o por irrespetar (¿así se dice?) la institución del Ejecutivo. Por ai anda el vil sujeto, vivito y colendo, tan libre cual pajarraco silvestre. Obviamente el presidente de los Estados Unidos prefiere los excesos de la libertad al “honor” presidencial. Así se conducen los demócratas genuinos.

En solidaridad con Donald, imaginé por mi parte, nomás para medir distancia con algunos “líderes” plataneros y otros dictadores, las posibilidades siguientes que pongo a consideración de mi solitario lector:

1) ¿Qué haría el tirano heredero Raúl Castro si lo exhibieran en una orgía con adolescentes “jineteras”, principal atracción del turismo revolucionario al que son adictos los universitarios goyeros?

OPCIONES:

1. Ordenaría arrojarlo en una balsa inflable ponchada al Triángulo de las Bermudas para que se lo comieran vivo los escualos.
2. Lo castraría personalmente y ordenaría a médicos cubanos rentados que le implantaran los genitales al dócil eunuco Díaz-Canel.
3. Ordenaría al CDR (comité de defensa de la revolución) de la manzana más próxima, arrestarlo y enviarlo al campo de “reeducación” de gays montado por el Che en la península Guanahacabibes, cuya fachada exhibió durante los años sesenta la frase nazi de Auschwitz “El trabajo te libera”.

2) ¿Qué haría el tratante de rubias Putín Sin Albur si lo imaginaran masturbándose en algún lugar de su guarida del Kremlin?

OPCIONES:

1. Ordenaría a la neo-KGB “pozolear” al irresponsable.
2. Ordenaría encerrarlo de por vida en una cárcel construida exprofeso en el mero epicentro de Chernobyl.
3. Ordenaría fusilarlo en un plaza de Moscú para escarmiento del rete feliz populacho ruso.

3) ¿Qué haría el matarife impasible Xi Jianping si lo mostraran en pleno jugueteo pedófilo con las niñas uigures que él mismo volvió huérfanas?

OPCIONES:

1. Ordenaría a los “jueces” de la gerontocracia comunista que lo condenaran a muerte.
2. Ordenaría exiliarlo en ropa interior a un monasterio lama en la zona más fría del Himalaya, sin leña ni estufa para calentarse.
3. Ordenaría entregarlo a la chusma de las juventudes poscomunistas para que le arrancaran las veinte uñas leeeeeeeentamente y sin anestesia.

(4) ¿Qué haría el narcodictador Nicolás Maduro, emblema luciente del Foro de Sao Paulo, si un rapero mostrara a Cilia en jolgorio no apto para menores con el prófugo Diosdado Cabello?

OPCIONES:

1. Ordenaría entregarlo a las FARC con instrucciones de experimentar la ingesta (así se expresan los académicos mexicanos) de testículos crudos al limón.
2. Ordenaría embalsamarlo y enviar su momia en una caja con moño a la momia que funge como vicepresidenta del esposo en la martirizada Nicaragua.
3. Lo haría torturar con el método revolucionario de obligarlo a escuchar durante tres días seguidos sin dormir, los discursos de Hugo Chávez, Luis Echeverría, Fidel Castro y otros afamados merolicos.

Y, por último,

5) ¿Qué harían López Obrador y sus hordas de linchadores de cerillo y gasolina, si alguien grabara un video imaginario de la dama de 4a en cueros, fornicando en el Museo Juárez de Palacio Nacional con el dogo rabioso Noroña?

OPCIONES:

1. “Desconocidos” atacarían e incendiarían su casa con todo y perico (esto para anular el riesgo de que el chismoso anduviera propalando fakenews de “conservadores”).
2. Ordenaría con todo respeto que lo amarraran muy bien para que pudiera abusarlo a placer un profeta muy admirado por Martí Batres, el depravado jalisquillo Naasón Joaquín García.
3. Suplicaría a una gavilla de cuatachos del Cártel de Sinaloa que lo descuartizaran y le enviaran la cabeza como trofeo (acompañada of course de una enésima carta de su amiga la mami del Chapo que se compra camionetas de lujo con lo que gana lavando y planchado ajeno).

Sugiero a mi único lector -si su deseo de superación personal es sincero- leer detenidamente las opciones antes de escoger una.