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“Lo relevante en la mentira… es…
la intencionalidad del que miente”
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JACQUES DERRIDA
México, país maravilloso por su gente, geografía e historia, está siendo objeto de múltiples intentos, de sabotear su futuro.
Rocío Nhale, secretaria de Energía, después del “papelón” en la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), hace resbalar al presidente nuevamente, con un “Acuerdo” sobre la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional.
Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), personaje de la vida pública de la historia de México, actor de primera línea en sus capítulos más oscuros (el asesinato de Manuel Buendía, el fraude electoral que dio el triunfo a…. Carlos Salinas, del que fue su Secretario de Educación Pública, premiándolo con la gubernatura del estado de Puebla, entre otros episodios).
Ambos, pretenden mentir una vez más, al pueblo de México.
Dice Bartlett: “… con la recientes decisiones en el sector no se piensa hacer un monopolio, ni desaparecer a los privados… Lo que se quiere es un mercado honesto… lo que ahora hay no es un mercado, es un atraco… no somos trogloditas, somos gente seria… el presidente Andrés Manuel López Obrador le prohibió subir la tarifa eléctrica en todo el sexenio, por lo que no se han subido, ni lo harán.” (aristeguinoticias.com 25.05.2020)
Una joya la declaración de Bartlett, ¿no le parece? Bartlett, hablando de honestidad y además, dice que él, es gente seria, ¿Usted, le cree? Dice que lo que hay con los generadores de energías limpias, no es un mercado, sino un atraco. Si es así, ¿por qué se está tardando en denunciar? Por ahí hubiera empezado y no vemos que pretenda denunciar a los que él está señalando como atracadores.
Dice también, que no es un troglodita. Desde luego, como buen dinosaurio, no cabría en una caverna. Finalmente se desenmascara. Dice que el presidente le ordenó no subir la tarifa de la electricidad y es lo primero que hace. ¿A eso se le puede llamar seriedad?
A todo esto. Igual que sucedió cuando se desplomó el precio internacional del petróleo, Rocío Nahle, está desaparecida. No da la cara. Claro, no sabría qué decir.
Bartlett pretende seguir produciendo electricidad con carbón y petróleo, “resolviendo” de alguna manera el problema que tiene Pemex, en cuanto a que la venta de combustóleo, se le cayó. Desde luego, tal electricidad es 700% más cara, que la producida por los generadores eólicos y solares. Eso explica porque los recibos de luz están empezando a llegar mucho más elevados.
El tema ya escaló a nivel internacional, en tanto es un retroceso brutal en materia de energía limpia, para México. No importa que por lo pronto hayan alcanzado el beneficio del amparo, las empresas afectadas por el “Acuerdo”, camufleando así lo que ordinariamente es un decreto.
Para quienes creen que las empresas de energías limpias no pagan impuestos, deberían verificar cómo operan tales empresas en México, mismas que para producir energías renovables, pagan un concepto denominado: Certificado de Energía Limpia.
Como sostiene Greenpeace: “Las energías renovables no son por sí mismas el problema central de la corrupción; los intereses económicos de los funcionarios públicos expresados en actos de gobierno autoritarios y poco transparentes, sí… Greenpeace no está pidiendo al gobierno mexicano que pacte contratos con empresas extranjeras ni que permita o solape abusos contra la ciudadanía para la generación de las energías limpias; lo que Greenpeace está pidiendo al Presidente de México es que la transformación del país también pase por una política energética menos costosa, más limpia y más justa, con beneficios para la población, la biodiversidad y la salud.”
Este es el punto. Esta es la cuestión vital para el futuro de México. Además, Bartlett y Nahle pierden de vista que cientos o miles de campesinos y sus familias, viven de la renta de sus terrenos a las empresas eólicas y solares. Habría que obligar a Bartlett a pagar los perjuicios que está provocando a miles o millones de mexicanos, con sus actos al frente de la CFE, dándole una cucharada de su propio chocolate, pues él se graduó como abogado, con la tesis: “La obligación del Estado de reparar los daños que cause”.