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Critica ‘Principio de un Estado Totalitario’ al Recibir Premio Cervantes
“Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar”, sostuvo el escritor Fernando del Paso al recibir ayer el Premio Cervantes de literatura española
“Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, lo abusos de poder, la corrupción, la impunidad y el cinismo”, dio testimonio desde una silla de ruedas. El autor de la “autobiografía inventada” Palinuro de México y de Noticias del Imperio, una novela histórica acerca de Maximiliano y Carlota, advirtió asimismo que “esto pareciera tan solo el principio de un estado totalitario que no podemos permitir”.
Ante decenas de invitados a la ceremonia celebrada en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, entre los cuales su esposa Socorro Eduviges Estefanía Carlota –también en silla- y una ristra de hijos y nietos, el escritor venido al mundo en 1935 admitió su vergüenza por criticar a México en España, mas dijo no arrepentirse de hacerlo en ocasión tan solemne.
“Criticar a mi país en un país extranjero me da vergüenza. Pues bien, me trago esa vergüenza y aprovecho este foro internacional para denunciar a los cuatro vientos la aprobación en el Estado de México de la bautizada como Ley Atenco, una ley opresora que habilita a la policía a apresar e incluso a disparar en manifestaciones y reuniones públicas a quienes atenten, según su criterio, contra la seguridad, el orden público…”, denunció.
“No denunciarlo, eso sí que me daría aún más vergüenza”, justificó el laureado.
Del Paso recibió el premio ofrendado a la memoria de sus padres de manos del rey Felipe IV y “lo levantó como si fuera la copa del mundial de futbol”, a decir de un reportero español. Dedicó el discurso a la escritora catalana Carmen Balcells y los mexicanos Hugo Gutiérrez Vega y José Emilio Pacheco.
La crítica de Del Paso al gobierno de México, encabezado durante la última década sucesivamente por Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña (PRI), ocurre en un momento políticamente delicado tres el rechazo del actual presidente a las críticas de Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Departamento de Estado de E.U., relativas a torturas “generalizadas” contra ciudadanos mexicanos por las fuerzas armadas de la nación. La tajante condena de la Ley Atenco realizada por el octogenario escritor atañe al gobierno de Eruviel Ávila, sucesor de Peña Nieto en la gubernatura del Estado de México (ambos surgieron del Grupo Atlacomulco, una organización informal de políticos enriquecidos fundada por Carlos Hank, de la que forma parte también el ex presidente Carlos Salinas de Gortari).
Un precedente de la ley condenada por Del Paso es otra “ley bala” ideada en Puebla por el gobernador Rafael Moreno Valle, un ex priísta y actual aspirante presidencial del PAN, cuya implementación derivó el año pasado en el asesinato de un niño de 14 años mediante un proyectil de goma disparado por un policía, durante una protesta pública en dicho estado.