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Revela Subjefe de Interpol que PGR Avisó a Prófugo que Sería Detenido
Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, capturado la noche del sábado en Guatemala fue trasladado la madrugada de hoy a la prisión militar de Matamoros, en la capital del país vecino, en base a una acusación por delincuencia organizada y posesión de dinero ilícito de la corrupción y/o el narcotráfico. Duarte fue detenido al filo de las 8 pm en un hotel a 140 kilómetros de la capital de Guatemala, en Panajachel, Sololá, donde se escondió con su esposa.
Salió de forma voluntaria, no iba armado y no se le incautaron bienes materiales, informó Manuel Noriega, subjefe de Interpol. Además, dijo que Javier Duarte, de 43 años, se hacía pasar por turista con un nombre falso, “Alejandro”. Su esposa Karime no fue detenida. El exgobernador llegó a la capital custodiado por decenas de policías guatemaltecos; al ingresar a prisión dijo a los reporteros “No tengo comentarios, nada, gracias”.
Durante tres días las autoridades siguieron de cerca la pista al prófugo, detalló Noriega al revelar –según el portal Prensa Libre– que el fugitivo “había recibido una llamada de la fiscalía mexicana que decía que estaba localizado y que saliera de la habitación a una zona común para ser detenido por la policía”.
Según el periodista mexicano López-Dóriga, en una de las fotos difundidas por Interpol aparece José Armando Rodríguez Ayache, concuño de Javier Duarte, quien habría llevado “miles de euros al exgobernador”.
Duarte gobernó Veracruz desde 2010 y dejó el cargo el 12 de octubre de 2016, a menos de dos meses de concluir su mandato para -dijo entonces- atender acusaciones de corrupción en su contra. Poco después desapareció en un helicóptero facilitado por el gobernador interino, también del PRI, cuando ya había sido acusado por el gobernador electo Miguel Ángel Yunes.
El caso de Duarte ha sido uno de los más sensibles para la opinión pública por el alto nivel de violencia que se vive en Veracruz, donde en la última década suman miles los muertos y desaparecidos, pulverizados o sepultados en fosas clandestinas, amén de florecer en la entidad la colaboración de policías con el crimen, la impunidad y la corrupción.
Desde la emisión por autoridades mexicanas de la orden de captura contra Duarte le han asegurado millones de dólares, un centenar de cuentas bancarias, propiedades y negocios. El detenido se jactó cuando fue acusado públicamente por su ex correligionario Yunes, de no haber robado “ni un peso” público. “No tengo cuentas en el extranjero. No tengo propiedades”, dijo antes de huir. Empero en realidad el exdirigente habría utilizado prestanombres y empresas fantasma para invertir recursos públicos e ilícitos mediante el mercado inmobiliario en México y el extranjero.
Al respecto, las redes sociales han bromeado este día sobre una frase: “Sí me merezco la abundancia”, escrita decenas de veces por Karime Macías Tubilla, esposa del ex mandatario, en una libreta confiscada por Interpol Guatemala durante el arresto.
El PRI expulsó a Duarte hasta finales de octubre pasado. En noviembre -cuando expulsó a Yarrington, prófugo durante un sexenio-, la PGR ofreció una recompensa de 15 millones de pesos (unos US$730 mil) por el hoy detenido.
ESCÁNDALOS
La prensa de México ha subrayado la estrecha relación de los ex gobernadores detenidos Javier Duarte y Tomás Yarrington con el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien en su momento los puso como ejemplo de un “nuevo PRI”, así como al también prófugo César Duarte, de Chihuahua. Inclusive, el Presidente dio cara en 2012 por Yarrington cuando lo boletinó el gobierno de los Estados Unidos.
Justo ayer, el diario Wall Street Journal destacó que el gobierno federal de México brindó protección al prófugo Yarrington; y que mientras Interpol estrechaba el cerco “le fueron asignados guardaespaldas de la policía al eludir órdenes de arresto el año pasado”.
Javier Duarte se hallaba prófugo desde hace seis meses de la justicia de México, donde la Procuraduría General de la República (PGR) tampoco impidió la fuga del ex gobernador de Tamaulipas (atrapado esta misma semana en Italia), ni de los también priístas César Duarte y Eugenio Hernández (aún escondidos). Hernández Flores, tesorero de campaña de Yarrington y su sucesor en el gobierno de Tamaulipas, se halla prófugo de una orden de captura girada en mayo de 2015 por la Corte Federal de los Estados Unidos que le acusa de recibir sobornos, a cambio de permitir la libre operación del crimen organizado en una región dominada por el Cartel de los Zetas, conformado por ex militares y ex policías.
El veracruzano Duarte es el segundo exgobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña Nieto en ser detenido en menos de una semana.