Elías Salas: un Pintor de Visita en Tlaxcala la Bella

 

Viajó el artista nómada en camión de Chihuahuenses desde Fresnillo hasta la Ciudad de México, y de allí en ADO a la Puebla, donde lo recogimos. Llegó cargando un par de maletas, la guitarra eléctrica, pigmentos, pinceles y cuadros, algunos versos.

Nos conocimos tres lustros atrás, durante un viaje a la natal Ciudad Delicias, Chihuahua, cuando pintaba un mural en la Escuela Primaria No. 305.

Su obra se halla dispersa en edificios públicos, negocios y casas particulares de Zacatecas, Fresnillo, Chihuahua, Ciudad Juárez, Nuevo León, Michoacán y El Paso, entre otros sitios.

 

Siendo “un artista itinerante”, juega el maestro a mimetizarse con cada lugar al que va. “Para asimilarme a la realidad, pues México es un caleidoscopio” –justifica ante una humeante taza de café, al día siguiente de su arribo.

Así, deslumbrado a primera vista por la Tlaxcala colonial, Elías Salas, como se llama el amigo, quiso mutar de nombre,. Le agrega ahora el apellido doble de un héroe local.

 

ENTREVISTA

-Mientras esté en Tlaxcala, me llamaré ‘Elías Guridi y Alcocer’.

-¿Y ora qué?

-Lo leí en una calle de la ciudad. Lo hago mío por su belleza al escribirlo y pronunciarlo. Además, a modo de homenaje a tan notable personaje.

-¿Y eso?

-En cada lugar donde se me contrata, adapto mi nombre y adopto un seudónimo.

-¿Por qué lo haces?

-Me gusta rendir homenaje a personajes notables de cada entidad o región a la que voy -ratifica.

 

-¿Qué esperas hallar en Tlaxcala?

-Disfrutar de las bellezas naturales y conocer mejor su historia. Sobre todo, la gastronomía -que me han dicho es una de las mejores de México.

-No te mintieron. ¿Cuál es tu obra más satisfactoria?

-Ninguna. Nunca he quedado satisfecho. Me gusta más como pintan mis colegas, los jóvenes aficionados, y sobre todo, lo que dibujan y pintan los niños. Cuando logre pintar como niño, seguramente me sentiré satisfecho.

 

-¿Pintar como Miró?

-Algo así. Y más, que tiene que ver con la naturalidad, la espontaneidad.

-¿Pintor favorito? Sin dudar, Rembrandt. Y Leonardo.

-¿Tus maestros?

-Principalmente, nuestro paisano Miguel Ángel Moreno. Y Amador Díaz, un maestro del arte taurino, nativo él de Guadalajara, Jalisco.

 

-¿Una recomendación para los que inician el camino del arte?

-Considerar el principio siguiente: Adentrarse en el camino del arte sin una dirección adecuada, implica el riesgo de perderse en un laberinto de conocimientos desordenados.

-¿Planes inmediato?

-Hace tiempo vengo probando con la fusión de pintura, música y  poesía…

-Se oye interesante.

 

-La idea original es montar una exposición itinerante que reúna las tres expresiones.

-¿Cómo sería?

-Le llamo, de modo provisional, exposición neopictórica-literaria-musical.

-Se oye algo complejo. ¿Una probadita?

-Precisamente he solicitado un espacio, público o cerrado, donde pueda experimentar en vivo la síntesis. Pintar la música y musicalizar la poesía (algo que, por ejemplo, hizo Serrat).

 

-¿Hallaste eco?

-Dirigí una solicitud al secretario de Cultura, Antonio Martínez.

Mi propuesta se resume en pintar en público un cuadro de tema taurino, a partir de música y un poema. El espectáculo como tal busca desinhibir a los jóvenes que empiezan, y contribuir así, con un granito de arena, al desarrollo de su propia libertad creativa. Animarlos a atreverse, en una palabra.

-¿Cuánto lleva tan didáctico espectáculo?

-Un par de horas apenas, una mañana o tarde.

-Que haya suerte, maestro Elías. Bienvenido a Tlaxcala.

-Gracias.