Código Tlaxcala
“Ninguna sociedad democrática puede existir sin una prensa libre, independiente y plural”. Kofi Annan
b2

En Todo el Mundo, Se Apoya a las Empresas

“La CFE no puede condonar la electricidad, hay quienes piensan que la CFE puede dejar de cobrar o pero no se dan cuenta que es una empresa como cualquier otra que tiene 90 mil trabajadores, que tiene que pagar los salarios a todos”, dijo el director general de la CFE luego de la conmemoración del aniversario luctuoso 101 de Emiliano Zapato desde Palacio Nacional (infobae.com  10.04.2020)

“… la Secretaría de la Función Pública (SFP) instruyó a las dependencias de la administración pública federal que reduzcan en un 50 por ciento sus gastos en servicios generales y gastos de operación “para que las áreas de administración y finanzas no realicen pagos por conceptos no contratados, ni se comprometan recursos adicionales” (Apro-Proceso. 9.04.2020)

La primera declaración, corresponde a Manuel Bartlett, en su calidad de director general de la Comisión Federal de Electricidad. La segunda, a Irma Eréndira Sandoval, titular de la Secretaría de la Función Pública. Ambas declaraciones son correctas, en cualquier circunstancia, no solo en una como la presente, que estamos viviendo en México y en el mundo. Y ambas declaraciones, me llevan veloces en mi mente, a la década de los ochentas, del siglo pasado.

Me hicieron recordar, a quien fuera la primera ministra de Inglaterra, Margaret Thatcher, de 1979 a 1990, así como a Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos, de 1981 a 1989. Por cierto, sus partidos, están en el poder en este momento, tanto en Inglaterra, como en Estados Unidos.

Trump, es del mismo partido que Reagan. Trump, amenaza con retirar el financiamiento que aporta Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), precisamente en un momento, como este que estamos viviendo.

Sin duda, tanto Thatcher como Reagan, aplaudirían a Bartlett como a Sandoval, por sus medidas al frente de sus dependencias. El argumento de Bartlett, es impecable: “… no se dan cuenta que es una empresa como cualquier otra que tiene 90 mil trabajadores, que tiene que pagar los salarios a todos…”

Este es el punto.

En todo el mundo. El propio Trump, en Estados Unidos; Angela Merkel, en Alemania. Particularmente, cualquiera puede revisar lo que están haciendo en Europa. Todos los gobiernos, procurando apoyar a las personas, a las familias, a las y los trabajadores, pero sobre todo, a las empresas.

En todos los países del mundo, se apoya a las empresas, por algo muy simple: son las que pagan impuestos.

Pero más, porque son la célula de la economía de un país. Constituyen todas juntas, el sistema circulatorio de las naciones y del mundo. En México, el 95% de las empresas dan empleo cada una de ellas, a menos de 10 personas.

Todas juntas, ese 95%, da empleo a 10 millones de mexicanas y mexicanos. Es decir, en México, el 95% de las empresas, son empresas donde el único empleo que hay, es el del propio propietario. Él solo creó su propio empleo y hace que la economía funcione. Son también, microempresas o empresas familiares, con hasta diez trabajadores cada una de ellas.

Como parte del 5% restante de las empresas que hay en México, están las pequeñas y las medianas empresas, que dan empleo a otros ocho millones de mexicanos.

El resto, poco más de millón y medio de trabajadores, laboran en las grandes empresas, que en el total de empresas, esas grandes empresas, son apenas el uno por ciento o menos, del total de empresas que hay en México.

Si aplicamos la lógica de Bartlett: “… es una empresa como cualquier otra… que tiene que pagar los salarios a todos…”, además, renta, agua, luz, impuestos, créditos, proveedores, etc., etc., ¿cómo le van a hacer ahora, si no van a poder trabajar, durante, todavía no sabemos, cuánto tiempo?

Por eso, en todos los países, se apoya a las empresas, porque la mayoría, la  gran mayoría de las empresas, no son grandes empresas. Y aún las grandes, también requieren apoyos, por la cantidad de trabajadores que tienen, cada una de ellas.

Así como el tema del COVID-19 se ha dejado en manos de quienes saben de esto: médicos, especialistas, científicos, investigadores. Así también, en México, la materia económica y todas sus negociaciones internacionales, debe dejarse en manos de quienes saben de la materia económica. Ni la Medicina, ni la Economía, ni la Educación, de un país, deberían ser resueltas por políticos, mucho menos por quienes no saben del tema en cuestión.

¿Qué opinas?
Cargando...