México, ¿República?

“La República no puede soportar el maltrato

de sus funcionarios”

Pretender ser Gobierno de la República, implica que el gobierno no asuma desplantes monárquicos. Muchos países han vivido y viven la experiencia de ser oficialmente Repúblicas, sin serlo en los hechos. México fue uno de ellos hasta 1997.

El primero de septiembre de 1997, por primera vez se escuchó esto en el Congreso de la Unión: “… Conciudadanos: este acto encarna sueños y simboliza aspiraciones democráticas de los mexicanos; es condensación de historia. Aquí desembocan y toman nuevo cauce luchas perseverantes… en contra del poder absoluto, de sus fastos y sus excesos y en favor de la libertad y la dignidad de nuestros compatriotas. Aquí se reafirma la esperanza de un cambio… que nos conduzca… a la instauración de una República justa y soberana… Por determinación de los electores, todos los diputados y los senadores, sin importar orígenes o partidos, representamos a la nación… Debemos empeñarnos… en que el nuevo Congreso mexicano sea conocido por la seriedad de sus trabajos, el rigor de sus deliberaciones y la calidad de sus decisiones. Debemos comprometernos… en mantener la más amplia, plural y cotidiana relación con la sociedad y sus organizaciones. Seamos el vínculo primordial del ciudadano con el Estado… Las relaciones del Congreso con el Poder Ejecutivo y con el Poder Judicial de la Federación habrán de regirse por el más estricto respeto a la esfera de competencias que a cada uno corresponde, de acuerdo a la Constitución. A partir de hoy y esperamos que para siempre, en México ningún poder quedará subordinado a otro y todos serán garantes de los derechos ciudadanos, de la fortaleza de las instituciones y de la integridad y soberanía del país… proseguir sin titubeos la ruta de la transición democrática, aboliendo todos los reductos del autoritarismo. Lo más urgente es el restablecimiento de la paz y la concordia entre los mexicanos… será necesario robustecer el equilibrio entre los poderes; transformar a fondo la administración de justicia; emprender la reforma tributaria del sistema federal; fortalecer la soberanía de los estados y la autonomía de los municipios… restituir el poder a los ciudadanos… ejercer, con rectitud y objetividad, nuestras facultades en materia de control y vigilancia, rendición de cuentas, investigación… preservar la estabilidad y estimular a la vez la inversión productiva y la confianza de los mercados… convocaremos a los actores económicos y sociales… propondremos… un diálogo inteligente y mutuamente respetuoso… para diseñar esa política de Estado, que trascienda los dogmas y las contingencias. La obcecación es contraria a la sabiduría y nociva para los quehaceres públicos, que si bien exigen firmeza, demandan asimismo flexibilidad… Saber gobernar, es también saber escuchar y saber rectificar. El ejercicio democrático del poder, es ciertamente mandar obedeciendo…  significa el cambio democrático… la mutación del súbdito, en ciudadano… ocasión… para evocar el llamado que en los albores del parlamentarismo el Justicia Mayor hacia al entonces monarca, para exigirle respeto a los derechos de sus compatriotas: “nosotros, que cada uno somos tanto como vos y todos juntos sabemos más que vos”. Que esta igualdad en que hoy descansa el equilibrio de las instituciones de la República, se convierta en la forma de vida… Remontemos las comarcas de la ofensa y de la intolerancia. Mostremos a todos que somos capaces de edificar en la fraternidad y con el arma suprema de la razón, una patria para todos.”

El autor del entrecomillado, es Porfirio Muñoz Ledo, al dar respuesta al mensaje del informe del presidente de la República. La primera vez que un legislador que no era de la bancada del PRI, presidía la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados federal y por ende, contestaba el informe presidencial. Por primera vez, partidos opositores al partido en la presidencia de la República, eran mayoría en la Cámara de Diputados.

Hoy, Morena ha dado un serio revés a la Historia de la lucha por la Democracia en México. Han dejado de vernos como conciudadanos y pretenden regresarnos al papel de súbditos. La “lealtad ciega”, vuelve a imperar. La pluralidad pretende ser anulada nuevamente, al igual que el equilibrio de poderes. Si el Poder Judicial acepta someterse, los derechos ciudadanos apenas empezados a ganar en los últimos 25 años, están en riesgo de perderse. No hay diálogo verdadero ni respeto. El dogma y la obcecación, no están conduciendo a las y los mexicanos hacia un mejor futuro, al contrario, pretenden retornarlo al peor pasado de México que pensamos ya estaría superado, por los cambios que se han venido dando en los últimos 25 años.

Hoy, Muñoz Ledo “lamenta que Morena haya adoptado un pensamiento único y que la bancada en San Lázaro se haya convertido en “un eco servil del Ejecutivo” (gentetlx.com.mx 29.11.2020)

La corrupción de los legisladores de Morena, atenta contra la República. La ofensa y la intolerancia han regresado y no se está edificando una Patria para todos.