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El obispo francés Stanislas Lalanne afirmó que la pedofilia es “un mal”, pero que “no sabría decir si es un pecado”, declaraciones que indignaron a las víctimas.
“La pedofilia es un mal ¿Es del dominio del pecado? Eso yo no sabría decirlo, es distinto para cada persona”, declaró el obispo de Pontoise a la radio cristiana RFC.
El obispo participaba en la discusión del tema “La Iglesia de Francia frente a la pedofilia”, mientras se investiga al cardenal Philippe Barbarin por no denunciar las agresiones sexuales de un sacerdote de su diócesis.
A través de comunicado publicado el miércoles, los miembros de la asociación La Parole Libérée o La Palabra Liberada, que reveló las agresiones a menores cometidas por un sacerdote de Lyon, denunció que las declaraciones de Lalanne violentan y degradan a las víctimas de los actos de pedofilia.
Hoy sin embargo, Lalanne ofreció disculpas por sus afirmaciones sobre todo porque es responsable de la “célula de vigilancia” del episcopado francés sobre la pedofilia.
“Si he herido a tal o cual con mis palabras que no fueron comprendidas, les pido perdón” STANISLAS LALANNE
El obispo trató de rectificar sus declaraciones mediante un comunicado publicado el miércoles por la noche, lo cual no disminuyó la polémica.
Adicionalmente, declaró a la RFC que sus declaraciones no buscaban banalizar la pedofilia: “Mi primera atención es ante todo para las víctimas (…), sé hasta que punto su sufrimiento es profundo y durable”, tras lo cual señaló que la pedofilia es “un pecado objetivamente grave”.
La ministra francesa de Educación, Najat Vallaud-Belkacem, pidió al prelado que disipar las ambigüedades sobre el tema.