Pandemia Perfecta / Martha Gutiérrez (El Heraldo de México)

No nos engañemos, el COVID-19 sí le cayó como anillo al dedo a AMLO.  Por dos grandes razones, el inquilino de Palacio Nacional arrancó ya esta semana la campaña electoral del 2021 y su estrategia está basada precisamente en torno a la pandemia.

Primera, es el evidente rompimiento con los empresarios (la élite empresarial), quienes como lo habían venido logrando con los presidentes anteriores, intentaron sin éxito forzarlo y tomar el control.

También, Andrés Manuel López Obrador ha tomado una alternativa que implica la pulverización del voto, a través de la entrega de registro a partidos políticos de nueva creación como el Partido Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y México Libre entre otros. La firma de acuerdos políticos para que el PT y PVEM lo acompañen en el camino, es para evitar que la “oposición” se aglutine en contra y utilizar a estos satélites para incorporar políticos afines a él que en Morena pudieran ser objeto de veto.

Finalmente, a través de acuerdos con Ricardo Monreal, y sus empleados Claudia Sheinbaum y Gabriel García, lograr mayoría en Morena para evitar la lucha que ya inició y que se prevé será máscara contra cabellera.

Segunda, nada más y nada menos que la administración de la pandemia. En efecto, para ello de manera irresponsable reabrieron la economía porque cómo ya lo dijo el kamikaze López Gatell, pase lo que pase se anticipa una segunda ola de contagios para el mes de octubre (algunos prevén que será en septiembre) y que se extenderá cuándo menos hasta enero o febrero del próximo año, incorporándose enfermedades invernales (influenza entre ellas) al COVID-19.

Una confluencia idónea de tiempos y política para López Obrador, ya que los meses posteriores (dos o tres, dependiendo del manejo) le permitirán lanzar una campaña mediática proclamando el éxito de su manejo a la pandemia, justo cuando inicien las campañas políticas. Por supuesto, esto sin considerar que durante todos estos meses el único que está en la calle es el gobierno federal, y para que él y nadie más salga a la calle la emergencia es fundamental.

En un escenario como el que se avecina, será muy complicado que más del 30 o 35% de la población acuda a las urnas a votar, en consecuencia el entramado político se está ajustando como “anillo al dedo” para que AMLO con el 15% de participación se lleve otra simulada mayoría. Sí, simulada porque la economía es un desastre, la seguridad nacional es inexistente, la compra de votos se da como en la época más rancia y criticada del PRI.

Como podemos observar, la generación de condiciones para la creación del escenario son características propias de un dictador Centroamericano. Tanto en el gobierno como en la “oposición” deben entender que aún se puede frenar en seco, comprender que ese no es el camino ni debe ser el destino del país.

Que un gobierno se lleve la mayoría con agentes tan nocivos y la oposición se ancle en zonas urbanas, metropolitanas, clase media y empresariado élite NO es una distribución apropiada para una nación plural, con una desigualdad creciente, y sobre todo con un profundo resentimiento.

¿De verdad creen que el destino de México y de los mexicanos debe ser Macuspana o “La Chingada”? Yo creo que NO!

ENLACE

La pandemia perfecta / Martha Gutiérrez, El Heraldo de México (México), Junio 21