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Con información de debate.com.mx
Los Ángeles.- Los miembros del jurado como la audiencia en el juicio hoy en Los Ángeles contra un hispano por el asesinato en 2013 del niño de ocho años, Gabriel Fernández, quedaron totalmente impactados al ver las fotos del cuerpo del niño golpeado brutalmente.
Por su crimen, Isauro Aguirre, de 37 años, enfrenta la pena capital con el agravante de tortura y la fiscalía anunció que buscará la pena de muerte, así como para la madre del niño, Pearl Fernández, de 34 años, que será enjuiciada por separado.
La fiscalía en sus argumentos de apertura hoy, mostró al jurado, compuesto por siete mujeres y cinco hombres, las fotos del cuerpo del niño mostrando señales de extrema tortura.
El menor, que residía en Palmdale, al norte de Los Ángeles, con su madre y su novio Aguirre, murió el 24 de mayo de 2013 en un hospital local donde había sido transportado.
La investigación inicial encontró que la muerte del niño ocurrió como consecuencia del abuso sufrido a manos de su madre y su novio, y que los funcionarios del Departamento de Servicios de Niños y Familias (DCFS) tendrían que haber actuado con más diligencia para evitar la tragedia.
Un gran jurado que deliberó previamente sobre el caso encontró que Gabriel había sufrido abuso físico durante al menos ocho meses.
Según la autopsia, el menor presentaba fractura craneal, varias costillas rotas y quemaduras en todo su cuerpo.
La fiscalía argumentó hoy que -además- el niño había sido herido con proyectiles de arma neumática, amarrado y obligado a dormir en un gabinete, mientras sus hermanos y hermanas observaban.
Tanto Aguirre como Fernández se declararon no culpables por la muerte del menor.
Los trabajadores sociales del Departamento de Servicios de Niños y Familias (DCFS) Stefanie Rodríguez, de 32 años, y Patricia Clement, de 66 años, y sus respectivos supervisores, Kevin Bom, de 37, y Gregory Merritt, de 61, igualmente enfrentan un juicio por los cargos de abuso infantil y falsificación de registros, a causa de la muerte del niño hispano.
Los cuatro extrabajadores sociales también se declararon no culpables de los cargos de abuso infantil y falsificación de registros públicos.
En Los Ángeles, el número de niños (18) que murieron en 2015 a manos de sus padres o personas que los cuidaban aumentó en 20 por ciento con respecto al año anterior, según un reporte presentado en mayo por el Concejo Inter-Agencias de Abuso y Maltrato Infantil (ICAN).