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Un ‘Cachorro’ en Zacatelco
Un cachorro de Zacatelco prometió estar cercano a la prensa, mas resulta que pues siempre no. Inició mintiendo el alcalde electo, las pruebas están a la vista del que quiera verlas.
En Zacatelco se habla mucho del cuestionado triunfo de Hidelberto Pérez Álvarez, pero este no es el único problema. Existen múltiples dudas de si cumplirá sus promesas de campaña, en especial lo que dijo cuándo recorrió el municipio y prometió grandes cambios. Parte del problema es de quienes está rodeado, sobre todo de quienes ocuparán las direcciones del ayuntamiento.
Hablar causa desazón cuando no se ve nada claro, más aún porque en entrevistas se le ha preguntado si transparentará las finanzas que deja Tomás Orea. Pues solo da largas y dice que eso es competencia de otros, no suya. ¿Será que no sabe qué hacer -o será que negoció para no meterse en pleitos legales?
Ya muchos se están preguntando quién está detrás de “El Cachorro” de Zacatelco.
En las últimas ruedas de prensa que dio, Pérez hizo menos a comunicadores y su vocera hasta dijo que fue nombrada pero que otro manejará todo, desde las invitaciones. Aquí hay algo raro, ¿tiene el nombramiento pero será un cero a la izquierda; ocupará el cargo de directora mas no podrá convocar ni tomar ninguna determinación?
Entre tanto, la vocera “Cero” se dedica a atacar, amenazar y denostar el trabajo de los medios. Aquí hay conflicto de intereses de parte de quien tras bambalinas moverá el tinglado de prensa (y posiblemente meterá a su propio medio en los convenios, sacando así doble ganancia).
INÚTILES E INEPTOS
Los diputados salientes dejarán mucho que desear por su nulo trabajo. De hecho, no hicieron nada. Ineptitud total, nada de propuestas, pero eso sí, llenas de dinero algunas manos puercas de las y los que solo llegaron al Palacio Juárez a ver qué se llevaban.
Estos legisladores serán recordados por sus moches y transas que nada bueno dejaron a Tlaxcala. Llenos los bolsillos con lo saqueado, aun así querían repetir, mas no lo lograron salvo una excepción (Maribel León Cruz, del PVEM, al pasar de pluri a legisladora de mayoría).
Lástima ajena y un mal precedente dejan los mal llamados diputados del cambio, pues su minita se les terminó. Lástima dan y seguirán dando, a lo que se debe sumar el desprecio abrumador de los ciudadanos.
CABEZAS DE LÍDERES
En Tlaxcala las militancias piden la cabeza de los líderes del PAN y el PRI, por sus malos resultados. El PAN no pudo ganar ni siquiera un asiento de mayoría. El PRI cuando menos se llevó el distrito local de Tlaxco (con Diana Torrejón) y dos pluris (Fabrizio Mena y Blanca Águila).
La realidad del PAN y el PRI es que por segunda legislatura consecutiva, ahora son parte de la chiquillada.
Malos resultados y muy mala estrategia. Hoy muchos hasta nos preguntamos si se tuvieron arreglos para perder la gubernatura… El punto está en boca de todos -y más cuando esos partidos dejó solos a sus candidatos.
La orden, dicen, fue dura e inusual: que nadie meta las manos.
En fin, acordemos que la contienda terminó y a todos conviene respetar los triunfos legítimos. Pero ello no apacigua a quienes en vez de ayudar, buscan crear mayores problemas y así pierden hasta la vergüenza.
Una lástima y un mal precedente para Tlaxcala. Nuestro estado recuperó el desarrollo en diversos rubros durante los últimos dos sexenios; en este, todo podría perderse debido a presuntos acuerdos cupulares. ¿O dirán que no fue así?
NUEVAS CHIQUILLADAS
Así que si no hacen algo al respecto, los expartidazos PAN y PRI, casi igualados a otros a punto de fenecer, llegarán juntitos aunque muy chiquitos a las intermedias locales de 2024.
En 2024 se medirá de nuevo todo lo relativo a un cambio radical. Los que se hicieron grandes no van a querer perder lo ganado, apoyados en el efecto López obrador. Así que si la nueva chiquillada no reacciona, para dentro de tres años acaso -Dios no lo quiera- dirán adiós al subsidio público.
Si desde hoy se dedicaran a trabajar, aún pueden lograr mucho. Ya tuvieron una ridícula experiencia que dejó más dolor que sonrisas, así que mejor trabajen chatos o vayan cantando las golondrinas a las siglas PAN y PRI. Podría ser su último trabajo.
En dichos expartidazos en vías de extinción urgen los cambios, un relevo en favor de gente de veras aguerrida y de lengua menos larga. Estamos ante dos partidos que ocuparon un lugar preponderante en la llamada “transición a la democracia”.
Hoy los diputados de oposición o se dedican a negociar (lo que les traerá reproches por vendidos) o a cruzarse de brazos, pues sus bancadas son irrisorias. Así las cosas, lo mejor que les queda es trabajar por el bien de Tlaxcala en vez de su bolsillo. En otras palabras, asumirse como una oposición digna, ni arrastrada ni tampoco vendida. Podría sería un buen recomienzo.
CASO XICOHOTZINCO
En Xicohtzinco se habla de un fraude electoral consistente en la compra de votos con recursos públicos, por parte del alcalde en funciones en favor de su yerno y exdirector de Obras Públicas.
Hay un sinfín de comentarios, aunque en realidad no es tan fácil probar legalmente tales dichos. Para juzgar el conflicto poselectoral se dispone de algunos datos duros y otros no tanto. Tome el lector en consideración los siguientes indicios.
Uno: en los días posteriores a la votación del 6 de junio, diez de un total de 15 candidatos exigieron en la plaza pública, ante cientos de ciudadanos en plantón, que se repita la elección. Tres de los perdedores interpusieron impugnaciones formales ante el ITE.
Dos: casi la mitad del padrón electoral municipal ha firmado (y apuntado los ciudadanos su clave de elector) la misma petición de realizar una elección extraordinaria. Es un documento legal.
Tres: desde hace ya tres semanas, los ciudadanos inconformes mantienen bloqueada a la altura del zócalo de Xicohtzinco la carretera federal a Puebla.
Cuatro: asimismo se mantiene paralizada la labor del ayuntamiento que encabeza José Isabel Badillo, desde las funciones básicas de recolección de basura y reparación de fugas de agua, hasta los trámites en las oficinas municipales.
Destrabar el conflicto electoral es una prioridad para todas las autoridades locales. Ya están trabajando en ello el Gobierno del estado y el Congreso. En el transcurso de julio, los consejeros del ITE deberán resolver sobre las tres impugnaciones.