Un Mamut Perdido en el Tiempo de Tetla, Tlaxcala

Las travesuras y la exploración son pasiones normales de los pequeños durante los fines de semana. Érase una vez en la comunidad de San Bartolo Matlalocan del municipio de Tetla, Tlaxcala, que durante los primeros días de octubre del año 2006 tres hermanos protagonizaron un suceso que les enseñó a apreciar mejor nuestro pasado.

Cuentan que después de una fuerte tormenta, los hermanitos Dávila fueron a curiosear a la barranca llamada La Campana, lugar donde en algún momento se filmó la película “Cara Cortada”. Aunque era un lugar poco visitado, posee cierta belleza espléndida. Cuando jugaban con el agua y las piedras del sitio, de manera inesperada se derrumbó una pared de la barranca, ofreciendo a sus ojos un secreto asombroso.

¡El esqueleto fosilizado de un mamut!

Fue un descubrimiento que marcó la historia de Cirilo Dávila y su familia de condición humilde, pues se aferraron a la intuición de haber dado con algo importante. De inmediato reportaron el hallazgo al comité cultural de su comunidad, hecho que daría pie a un revuelo de opiniones sobrecargadas de curiosidad y escepticismo.

Sin embargo, el vandalismo y la rapiña no se hicieron esperar dando al traste con la estructura ósea del mamut. Los integrantes de la familia trataron de proteger el yacimiento, pero en menos de un día el fósil había quedado desmembrado por completo.

Por fortuna, merced a la intervención de las autoridades algunos restos aislados son exhibidos actualmente en el Museo de la comunidad. Son vestigios que acreditan la realidad del suceso. Así lo confirmó a posteriori un informe sobre los huesos a cargo de personal del INAH.

Según los paleontólogos, hace miles de años la zona de Tetla estuvo cubierta de agua, y ese nicho de lagos y bosques atrajo a los mastodontes prehistóricos. Así las cosas, los investigadores mexicanos no descartan la posibilidad de nuevos descubrimientos del inmenso mamífero extinguido al cabo de la última gran glaciación, hace unos 12 mil años.

Al respecto, una colaboradora del INAH reiteró la disposición de la institución para colaborar en el tratamiento y la preservación de los fósiles, ofreciendo capacitación básica a pobladores y empleados del municipio.

Aunque el hallazgo del mamut de la barranca La Campana fue un acontecimiento ocurrido hace más de una década, sigue fascinando a los lugareños. Debe ser porque sugiere a nuestra imaginación la existencia de otros tesoros prehistóricos que siguen esperando allí a ser descubiertos.