Urge Hacer Valer, el Derecho Público

Inmersos en la vorágine del alud de información del día a día, se pierden las definiciones y no se asumen las responsabilidades correspondientes.

El derecho y el bien públicos se encuentran secuestrados, por ende, privatizados.

Que el servidor público solo puede hacer lo que la ley dispone, no es algo opcional, es obligatorio, es una disposición imperativa que no tiene excepciones. En este contexto, el servidor público, no goza de las libertades que tiene el ciudadano, luego entonces, el presidente de la República y todas y todos los servidores públicos, en el ejercicio de sus funciones, no pueden actuar como si no tuvieran responsabilidades públicas.

Es por ello que las libertades del servidor público como ciudadano se restringen, en razón de la protección del orden público, de la seguridad nacional y del respeto a los derechos de los demás.

El artículo 134 constitucional aplica sin restricciones todo el tiempo y el penúltimo párrafo ordena: “La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. en ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.”

Puede leerlo una y otra vez, podrá darse cuenta que lo que todo mundo conoce en México como “las mañaneras”, viola todos los días esta disposición constitucional.

El artículo 89 constitucional, precisa 19 facultades otorgadas al Titular del Poder Ejecutivo federal y en ninguna de ellas se dispone que podrá dedicar tiempo todos los días, a supuestamente informar. Lo que vemos es que se hace propaganda, hay nombres, imágenes, voces y símbolos de promoción personal. Peor, dicho espacio público, es utilizado para la infamia, que está prohibida en el artículo 22 constitucional. Es utilizado también para molestar a las personas, prohibido en el artículo 16 constitucional. Peor, para restringir derechos humanos y garantías, para discriminar, para atentar contra la dignidad humana y para menoscabar derechos y libertades de mexicanas y mexicanos, consagrados en el artículo primero constitucional.

En los hechos, el espacio público de “las mañaneras” es un ejercicio privado, particular, en beneficio de su titular, pretendiendo ejercer el poder público sin límite alguno, pasando por encima de leyes y de la propia constitución.

No debe pasarse por alto que la democracia es el gobierno de las leyes. Así lo sostuvieron Aristóteles y Polibio. Michelangelo Bovero, nos lo recuerda y sostiene también, en los tiempos modernos.

Lo que estamos viendo en “las mañaneras” y en el Congreso federal, no es democracia. Vemos imposición. Imposición de verdades absolutas, de la “verdad oficial” y de pretender aprobar todas las iniciativas presidenciales, sin cambiar “ni una coma”.

Se está perdiendo de vista que toda actuación que realice la administración pública y cualquier entidad dependiente del Estado, debe ser realizada bajo el amparo de la ley, por lo tanto, no se está cumpliendo con el principio de legalidad y si no se está cumpliendo con este principio, no se está gobernado a México democráticamente.

La historia nos recuerda que: “… Mussolini fue perfilándose como… un caudillo de extraordinaria fuerza personal, de gran sentido de oportunidad, de genio ejecutivo y de escasos escrúpulos cuando se trataba de alcanzar sus fines… Sus filas se fueron engrosando con todos los descontentos… Después de un gigantesco desfile de fascistas en Nápoles, se organizó la… Marcha sobre Roma. Millares de partidarios del caudillo afluyeron de toda Italia a la capital… Frente a la incapacidad, la timidez y la división de las demás fuerzas políticas, Mussolini fue tomando… todos los resortes del gobierno… empleó todo el peso incontrastable de su influencia para organizar y fortalecer al partido fascista… Después… de jugar con el parlamento… suprimió a los demás partidos. En 1926, era el dictador absoluto: el Duce.” (Walter Montenegro. Introducción a las Doctrinas Político-Económicas”. FCE).

En este escenario, la sociedad, las universidades, las instituciones, tienen que ser garantías políticas del Derecho Público y factores de equilibrio político, de lo contrario México se encuentra a merced de la antidemocracia y del regreso al autoritarismo.

Para empezar, hay que hacer valer el derecho público y que quienes gobiernan, sujeten sus actos a lo dispuesto en la ley.